Tú-Yo

Oye, ¿dónde estás? No te veo.

Aquí.

¿Dónde?

Justo aquí. Donde siempre.

No te veo.

Pues no me he movido.

En serio, ¿dónde estás?

Aquí. ¿No me ves?

No.

Sigue mi voz.

No te oigo. Suenas lejos. No reconozco tu voz.

Pues soy yo. Tú. ¿No me sientes?

No. ¿Estás cerca?

Pegada a ti. Tócame.

No noto nada.

Abre los ojos.

Los tengo abiertos.

¿Y dónde estás mirando?

Pues alrededor. No sé.

No, mira dentro.

¿Dentro de dónde?

De ti. De mí.

Sigo sin verte.

Aparta eso.

¿El qué?

Eso que tienes delante.

¿El qué? Yo no veo nada.

El ego.

¿Qué ego?

El que te ciega. ¿Me ves?

¡Coño, sí! Hola.

Hola. Ahora sigue mi voz.

No te escucho.

Apaga eso.

¿El qué?

Tus pensamientos. ¿Me oyes ahora?

Joder, alto y claro.

Ahora quítate eso.

¿El qué? No llevo nada.

El disfraz.

¿Qué disfraz?

Tu sabrás, pero quítatelo. ¿Me sientes?

Sí. Estás caliente y suave.

Hola, TÚ.

Hola, YO.